La mejor época para visitar Puebla es de octubre a mayo, cuando el tiempo es seco y agradable. Este periodo incluye fiestas locales, vistas despejadas del volcán y condiciones ideales para caminar y explorar el centro histórico y los pueblos de los alrededores.
No se pierda la Catedral de Puebla, la Capilla del Rosario y el colorido barrio de Los Sapos. Visita el Museo Amparo, pasea por los túneles del Metro Secreto de Puebla y haz una excursión a Cholula para ver la Gran Pirámide y las vistas del volcán.
Dos o tres días son perfectos para explorar el centro histórico, disfrutar de la gastronomía local y hacer una excursión de un día a las cercanas Cholula o Atlixco. La ciudad se puede recorrer a pie y está repleta de cultura, arquitectura y sabor.
Sí, Puebla es una de las ciudades mexicanas más seguras para los viajeros. El centro histórico, los museos y los pueblos de los alrededores son generalmente seguros y bien frecuentados. Como en todos los destinos, tome las precauciones habituales, especialmente por la noche.
Puebla es conocida por su arquitectura colonial, su cerámica de Talavera y su patrimonio culinario, especialmente el mole poblano. También es famosa por la Batalla del Cinco de Mayo y su papel en la conformación de la historia y la identidad mexicanas.
Una mezcla de historia, arte y gastronomía: iglesias barrocas, mercadillos, vistas de los volcanes desde las azoteas, dulces tradicionales y platos de fama mundial. Puebla es ideal para los viajeros amantes de la cultura y la gastronomía.
Lleve calzado cómodo para caminar, capas de ropa para las noches frescas y protección solar para los paseos diurnos. Si la visita en invierno, lleve una chaqueta; las noches pueden ser frescas. No olvide una bolsa reutilizable para las compras del mercado y los recuerdos de Talavera.
Puebla es una capital gastronómica. Pruebe el mole poblano, los chiles en nogada (de temporada), las cemitas (bocadillos locales), los tacos árabes y dulces como los camotes y las tortitas de Santa Clara. La variedad es rica, local y profundamente tradicional.
Sí, Puebla tiene una fuerte herencia colonial e indígena. Las fiestas religiosas se celebran con procesiones y fuegos artificiales, especialmente durante la Semana Santa y el Cinco de Mayo. Los mercados y la artesanía tradicional forman parte de la vida cotidiana.
Puebla combina la gran arquitectura, la excelencia culinaria y las vistas a los volcanes en una ciudad menos masificada que México D.F. pero igual de rica en historia. Ofrece sofisticación y calidez pueblerina en un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.